Tres deseos

Autores: Eva Mejeuto

Ilustrador: Gabriel Pacheco

Traductoras: Eva López (del gallego al castellano)

Editorial: OQO Editora

Resumen: Había una vez una viejita y un viejito que vivían en una casita muy pequeña y se pasaban todo el día al calor de la lumbre. A falta de otra cosa, habían clavado un mendrugo de pan en un palo y lo habían puesto al fuego, de pronto oyeron ruidos en el tejado y comenzaron a fantasear con que fuesen duendes de los que conceden deseos. Entonces comenzaron a pensar que sería lo que pedirían en caso de que les concedieran deseos, el viejito quería una dentadura de oro y un montón de comida para darle que hacer a la dentadura, la viejita le siguió diciendo que ella de paso pediría cien trajes elegantes para sentarse a la mesa y darle que hacer a la dentadura. De pronto, por la chimenea cayó un papel enrollado que decía: ¨Soñar en las noches de luna trae fortuna, podéis pedir tres deseos¨. La viejita se puso nerviosa y no le salían las palabras y sin querer dijo: ¨Si tuviera un chorizo para comer con el pan, podría escoger mejor¨y entonces apareció por la chimenea un chorizo, viejito se enfadó y dijo: ¨¡Ojala se te pegue en la cara! y así fue, el chorizo fue a para a la nariz de la mujer. La viejita se echó a llorar y pensó que no pasaba nada porque quedaba un tercer deseo, pero el viejo pensó que no debían desperdiciar el tercer deseo pidiendo eso, pero la viejita seguía llorando y el viejo pensó que las riquezas no valían de nada si la mujer se moría de pena, así que pidió que le quitaran el chorizo de la nariz, y así los viejitos soñaron felices todas las noches de lunas.

Ilustraciones: La historia tenía unos puntos divertidos que se podían plasmar a la perfección, sin embargo las ilustraciones no llaman nada la atención para el partido que se les podía haber sacado. Para mi gusto son de color muy apagado y le dan un tono melancólico a la historia.

Letra: La letra es de un tamaño medio-grande de color marrón, juega con el grosor de la letra para recalcar las cosas importantes de la historia, incluso cada vez que aparece la palabra chorizo la recalcan de color rojo.

¿Se puede trabajar en el aula? : Claro, es un libro que va a hacer reír a los niños, cosa que va a gustar a los niños y va a hacer que presten atención. Además tiene una clara moraleja al final: las riquezas no valen de nada, lo importante es la felicidad. A parte también demuestra el amor y respeto que se tienen los viejitos aunque a veces discutan. 

Zulay Alonso Padrón

25/11/2015